Sinopsis: La idea central de este documental está en contar la historia y circunstancias vitales de Manuel Méndez Lozano (Zaragoza 1966), un ser humano auténtico, disruptor sistemático con los cánones de modo de vida más convencional, luchador-frágil-divertido-socarrón-humilde-lisérgico, estigmatizado por absurdas leyendas urbanas, lleno de verdad y vida, lastrado y continuamente sobreviviendo a sus problemas de salud mental y drogas… Pero también es un documental de su trasunto artista, cantante, trovador, compositor, activista, profesional de la música con más de 30 años de trayectoria y mito nacional incontestable único y referente del movimiento punk desde mitad de los 80 “Manolo Kabezabolo”. Dos personalidades y un hombre fruto de un tiempo revuelto y combativo, el de la transición que conformó unas singulares condiciones sociopolíticas y psicogeográficas las cuales le forjaron una rebeldía curtida en el arco que va entre la disciplina militar hasta el antifascismo, la insumisión, la okupación y la lucha obrera. El estado de madurez serena, reconocimiento profesional y espíritu combativo y creativo intacto que atraviesan Manuel Méndez y “Manolo Kabezabolo” nos presenta una privilegiada atalaya donde observar, recorrer, recapitular y a la postre filmar, el testimonio y peripecia de una singular persistente y personal carrera profesional en el mundo de la música punk. Una trayectoria jalonada de consecutivos y sumativos hitos que desde sus primeras maquetas convirtieron su particular “hazlo tu mismo” en una seña y faro de respeto reconocimiento y referencia en el mundo de la música punk y hardcore en particular, y del rock en general. Pero que también, y sobre todo, nos va a permitir profundizar en el proceso de moldeo de una actitud y proceso vital siempre sorteando contradicciones, muros familiares, problemas de salud mental con los estigmas que ello le han acarreado, y perennes adicciones que a pesar de todo ha sobrevivido en el límite desde unos insobornables principios tan ácratas, combativos y comprometidos con la causa social, como coherentes, responsables y llenos de ternura con el entorno al que canta y escupe.