Sinopsis: En los 90, su único dueño, el danés Bent Olsen, sufrió problemas económicos que le obligaron a compartir la propiedad con su compatriota y polémico empresario buscado por la justicia, Henrik Johansen. Esto fue un antes y un después en Tívoli. Tanto, que finalmente en 2004, cayó en manos del polémico empresario cordobés Rafael Gómez “Sandokán” que años después se ve implicado en el caso Malaya perdiendo también el parque. Tras 50 años de ilusión y diversión, en 2020 comienza así una lucha sindical, pero sobre todo de amor por reabrir Tívoli World que ha marcado generación tras generación en la Costa del Sol.